Alguna vez te has realizado preguntas como ¿qué nombre le ponemos a la marca?, ¿existirá ya? o ¿le gustará a los usuarios? Para poder definir el naming ideal, es necesario saber qué es el naming o nombre de marca.

Una vez que hayas elegido el naming podrás construir una identidad visual corporativa que te permita exteriorizar lo que pueda esperar tu audiencia sobre ti.

¿Qué es el naming?

Este es un conjunto de criterios y reglas que se crean a raíz de una arquitectura de marca específica, es decir, es un proceso creativo centrado en conseguir un nombre de marca.

Definir un buen naming y conocer cómo hacer un buen naming son tareas complejas, ya que se deben tener en cuenta los atributos, valores, experiencias y emociones que la marca pretende transmitir. El nombre de marca es la primera impresión que se llevan los usuarios, por lo tanto, debe estar bien cuidado, siendo original, creativo y realista.

Por otro lado, es necesario saber que naming no es lo mismo que branding. ¿Cuál es la diferencia? Estos están muy vinculados, ya que el branding engloba tanto la identidad corporativa como el posicionamiento de marca, y el nombre sirve para conseguir los objetivos que persigue el branding.

Importancia del naming

Ya sabemos lo que es el naming, pero debemos tener presente que realizar esto de buena manera es de gran importancia. El naming se crea una única vez en la vida de la marca, y si lo escogemos mal, puede suponer el fracaso de esta, aunque, de igual manera, si se escoge bien, podría suponer su éxito.

Según el nombre, las personas recordarán, identificarán y diferenciarán una marca de sus competidores. Tanto es así, que por muy bueno que sea el producto o servicio que se comercialice, un mal naming podría hacer que este saliese del mercado.

Por lo tanto, un buen nombre es el primer paso hacia el éxito de una marca. Debes diferenciarte y para ello, debes ser valiente. Desde Universo Apolo desarrollaremos la estrategia de marca que mejor te defina como negocio y la llevaremos a cabo de la forma más creativa.

Tipos de naming

Para saber cómo hacer un buen naming de marca, es necesario conocer los tipos que existen. A pesar de que existen muchos tipos, son cuatro las categorías principales.

• Nombre descriptivo

Nos indica lo que la empresa, el producto o el servicio es o hace. Facilita la posición de la marca, ya que es más fácil para el consumidor identificar a qué se dedica. Ejemplo: PayPal.

• Acrónimos

Son nombres creados a partir de abreviaturas de un nombre descriptivo. Este puede ser rápido de decir, fácil de recordar y sonoro, siendo su inconveniente la falta de “alma”. Ejemplo: IBM.

• Nombres abstractos

Las palabras inventadas cuentan con un gran poder, ya que no tienen otro significado anterior. Es importante idear palabras susceptibles de adquirir significado a largo plazo. Ejemplo: Google.

• Nombres sugerentes

Son construidos a raíz de la sensación o experiencia que ofrece la marca. Ayudan a una empresa a destacar en su mercado al establecer una expectativa del por qué elegirlos. Ejemplo: YouTube.

Principios y características de un buen naming

Para saber si el naming es el adecuado, hacer un análisis y estudiar el proceso de realización de naming es una ventaja competitiva muy notable. Para ello, debemos saber cuáles son los principios o leyes básicas que este debe seguir, así como las características que debe tener.

• Debe de seguir los valores y principios de la empresa, es decir, debe ser capaz de fidelizar y establecer una fuerte relación entre la marca y el cliente.

• La brevedad es también un gran punto a su favor, ya que facilita el recuerdo y pronunciación, así como permite impactar en pequeños espacios.

• Un naming con buena sonoridad creará una sensación placentera en el cerebro, ayudando a generar buenas sensaciones ligadas a la marca y a su recuerdo.

• Si nos aseguramos de que el naming sea de fácil pronunciación, la comunicación será más fácil.

• La originalidad es uno de los puntos más fuertes que puede tener un naming, ya que no habrá lugar a confusión con ninguna empresa. Además, un nombre original hace que se fije rápidamente en la mente.

• El nombre tiene que permitir la expansión de la actividad en otras culturas y territorios, por lo que el nombre debe poder servir a nivel internacional.

• Para utilizarse de manera legal, debe poder ser registrado.

Ahora que ya conocemos los principios y características, sabemos cómo hacer un buen naming, pero… ¿conocemos los pasos para crear un naming de marca? Vamos allá.

Pasos para crear un naming de marca

Para saber cómo hacer un buen naming de marca es necesario saber cuáles son las características que debe tener, pero si se sigue un orden a la hora de la creación de dicho naming, los resultados serán mejores.

Estos pasos son los siguientes:

1. Definición de los principales atributos de la marca o del producto. Esto significa que debemos saber cuáles son los cinco adjetivos principales que definen a la marca o los atributos del producto.

2. Definir la promesa de la marca, es decir, el beneficio único que ofrecerá la marca, el cual debe de ser de interés para el público objetivo.

3. Mapear a la competencia, sus nombres, cómo está respondiendo el público a ellos, etc.

4. Definir cuál es la categoría del producto en la cual va a competir la marca, y saber cuáles van a ser sus competidores.

5. Pensar en nombres y hacer una primera criba de estos, teniendo siempre en cuenta los atributos y promesa de la marca.

6. Hacer un listado de los nombres según la categoría en la que se encuentren.

7. Evaluar el nombre según las características anteriormente conocidas.

Ahora que ya tienes todos los tips para saber qué es un naming y cómo hacer un buen naming de marca, ¿a qué esperas para ponerlo en práctica? Además, teniendo en cuenta que estás interesado en conocer el significado de este concepto, seguro que también lo estarás por saber qué es un claim en la publicidad. Seguramente tendrás alguna idea de lo que significa, pero, ¿sabrías diferenciarlo del slogan?